Quédate un segundo más para hacerme compañía, no quiero que aun te vayas y me dejes de nuevo aquí a miles de kilómetros de distancia. Ni siquiera te puedo oler, ni tocar y a veces ni escuchar. No se me van las esfuerzas de luchar por esto. Una ves tras otra. Pero no puedo evitar volverme frágil y no verle sentido a todo esto. Siento que como muchas te dije nos tendriamos que haber conocido unos años más tarde, estoy convencida que todo hubiera sido más fácil. Necesito más de lo que crees todo lo que me puedes dar y que me das cuando vienes. Ahora te has vuelto a ir y solo nos une nuestro amor y nada más. Mucho o poco pero sólo eso. Es un vaivén de idas y vueltas pero sin llegada definitiva. Sabes como soy, adoro la melancolía pero también la odio, toda una contradicción, lo sé,y muchas veces está presente en mi. Como ahora. Dame fuerzas y quiéreme como lo haces.
Buenas noches, AMOR.
